jueves, 22 de septiembre de 2011

MADRID

Madrid, con más de tres millones de habitantes en el casco urbano y otro millón en el extrarradio, es la capital de España desde 1561 en que fue elegida para tal por Felipe II por su céntrica situación peninsular. Por igual motivo la red viaria y ferroviaria española se ha trazado radialmente. Por esto se la considera el cruce de todos los caminos de la denominada “piel de toro”, centro neurálgico de la vida política por residir allí el Parlamento y los monarcas, centro financiero por acoger la sede social de las grandes empresas, centro administrativo por tener las sedes centrales de las administraciones públicas, etcétera.

Haciendo un poco de historia, la primera referencia que se tiene del lugar es del siglo IX, cuando Mohamed I mandó construir una alcazaba en los terrenos que posteriormente ocuparía el Palacio Real. Pero Madrid no dejó de ser una villa hasta que en el siglo XVI Felipe II trasladó a su corte de Toledo.

El momento de mayor esplendor se vive durante los siglos XVII y XVII, con la dinastía de los Austrias en que se empiezan a construir palacios, conventos e iglesias que han dado pie a denominar a las zonas aledañas, “Madrid de los Austrias”.


La llegada de la dinastía borbónica tuvo su máximo exponente en la figura de Carlos III, también conocido como “El mejor alcalde de Madrid” y fue obra suya dotar a la ciudad de Museos, academias o bibliotecas, coincidiendo su reinado con La Ilustración. Y así hasta el siglo XX, la ciudad ha ido viendo sucederse movimientos culturales y artísticos, que plasmaban las inquietudes de la población.


Los distritos

Se articula en 21 distritos urbanos, estando descentralizada la actuación municipal con centros de distrito que evitan el presunto colapso de unos gigantescos servicios globales.

Fue concebida desde el racionalismo y a pesar de su tamaño de metrópolis es bastante sencillo moverse por esta hermosa ciudad. En este sentido hay que resaltar que las vías de comunicación peninsulares se diseñaron tomando como punto de partida la capital. Desde este centro peninsular se extienden las carreteras y vías férreas de forma radial, lo que garantiza unas perfectas comunicaciones.

Igualmente, siguiendo este sentido racionalista, con el que ha sido diseñada esta ciudad, se halla rodeada de tres grandes rondas de circunvalación, lo que facilita los desplazamientos por la ciudad, sin necesidad de tener que pasar por el centro urbano, muy colapsado por las interminables obras municipales y porque diariamente se mueven en el casco urbano más de dos millones de vehículos.

Para un turista no existe necesidad de moverse en su propio vehículo. Los transportes urbanos son de lo mejor de Europa: metro, tren, autobús y taxi cubren toda la ciudad, teniendo unos horarios continuados y articulándose unos con otros desde la Estación de Atocha
, desde donde se conecta incluso con el aeropuerto

Tampoco es complicado moverse. Independientemente de que el metro nos lleva a cualquier zona de la misma rápidamente, se distribuye alrededor de una arteria principal, en la que se hallan los edificios emblemáticos, las estaciones ferroviarias y los principales establecimientos de todo tipo de la urbe. Y en las barriadas las calles reciben nombres del mismo tipo, lo que facilita la búsqueda.



De compras por Madrid

Se puede encontrar todo, absolutamente todo. Ya sean productos comerciales, ofertas culturales o movimientos de cualquier tipo. Porque es un conglomerado de pueblos y culturas, como destino que es de la inmigración interior y de la emigración exterior.


La inmensa mayoría de los que viven en la ciudad no son madrileños, aportando a la ciudad sus costumbres y sus culturas, de donde se obtiene un enriquecimiento cultural sin parangón en toda España. 

El principal punto de interés es el Rastro, que a pesar de tener miles de puestos callejeros, se abarrota de miles y miles de compradores. Imprescindible visitarlo porque es un inmenso zoco en el centro mismo de la ciudad. Conveniente ir en metro, para evitar problemas de aparcamiento.


En centros comerciales lo tiene todo. Destacan La Vaguada que fue el primer supermercado español y El Corte Inglés, con diferentes edificios repartidos por la ciudad, siendo el más impresionante el de Castellana, que engloba diferentes edificios en función de las diferentes necesidades.


Un poco de cultura
El arte encuentra su meca en esta ciudad, a la que se han desplazado desde época inmemorial los artistas de provincias en busca de una oportunidad. Esto ha generado ambientes tan típicos como el Café Gijón.

Siendo la capital de España alberga los Museos más importantes de España, con derecho de pernada sobre las piezas más significativas del resto de los museos. Entre ellos destacan el Museo Nacional de Arte Reina Sofía, el Museo del Prado, el Museo Thyssen Bornemisza, el Palacio de Cristal en el Retiro y el Museo Arqueológico Nacional. Aunque la variedad de exposiciones culturales es ilimitada, como el Templo de Debod, un auténtico templo egipcio trasladado de su emplazamiento original piedra a piedra.

Caminando por el centro

Tiene un pulmón llamado Casa de Campo. Junto a este pulmón se hallan elementos de ocio tan significativos como el Zoológico, el Parque de Atracciones o las ofertas callejeras femeninas.

Pero, a pesar de la aparición de enormes barriadas construidas en el estilo posmodernista preconizado por Le Corbusier, mantiene intactas sus señas de identidad.

Fue modernizado por la dinastía de los Austrias, conservando hermosísimos edificios y espacios abiertos de tal época.

- La Puerta del Sol, corazón de la ciudad y punto cero de todas las carreteras radiales españolas. En la plaza se hallan las estatuas de Venus y las de El oso y el madroño, símbolos de un pasado muy remoto.

- La Plaza Mayor, porticada, destinada a acoger espectáculos para solaz de la corte.

- El Palacio Real es el más grande de los palacios europeos, se conserva en muy buen estado.

- La Plaza de España, dedicada a los míticos Quijote de la Mancha y Sancho Panza.

- La Gran Vía, la gran arteria comercial de España.

- El barrio de Chueca, reconvertido por el ambiente homosexual en uno de los barrios mas elegantes.

- Lavapies, zona alrededor de la cual se agrupan los antiguos teatros madrileños, así como diversas tertulias literarias.

- La Puerta de Alcalá, entrada emblemática de la ciudad que se halla junto a los Jardines del Buen Retiro, donado por Carlos III a los madrileños.

Pero esto es simplemente un aperitivo de la inmensa oferta madrileña. Pues ha sido durante muchos años la Meca de la cultura y del comercio español, y por ello en esta metrópolis se reproducen todas las facetas culturales de las demás regiones españolas y de muchos colectivos extranjeros.

Es por lo que puedo afirmar, con toda rotundidad, que en Madrid puedes encontrar todo. Desde una ciudad arquitectónicamente muy interesante, hasta la mayor oferta cultural y deportiva, pasando por una gran variedad de restaurantes y otros establecimientos de ocio.

Por eso se sigue diciendo que “de Madrid al cielo…"

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